lunes, 19 de noviembre de 2018

DÍA 2: LA COSA NO PINTA BIEN.

Martes, 7 de noviembre de 2017

La noche ha sido larga, muy larga. Apenas he podido dormir, el dolor al apoyar el cuello en la almohada era insoportable. Tengo la zona muy inflamada, como si de repente me hubiese crecido una joroba en la parte trasera de mi cuello. En la entrada anterior ya puse la foto que tomé este día, pero la vuelvo a subir en esta para mayor comodidad.

Mis hijos se van al cole, ayer por la tarde estuvieron fuera casi toda la tarde con unos familiares, han preguntado qué me pasaba, notan algo raro, tengo mal aspecto pero por suerte no insisten mucho. He explicado lo sucedido a la familia (mi madre, que ya es mayorcilla y se preocupa en exceso, vive en Badajoz, por lo que esperaré al fin de semana para contárselo en persona), ha sido un mal trago, porque ellos tampoco entienden como un alumno menor de edad ha podido agredirme de semejante forma, no entienden que no haya reaccionado "de otra forma". 

Quizás sea lo más duro de todo esto que ha pasado, siento vergüenza al decir que un "niño", me ha pegado, y cuando explico lo sucedido es como si tuviese la necesidad de excusarme... - "me ha pegado porque yo no podía levantarle la mano"- ciertamente me siento ridículo.

Le he pedido a la familia que no cuente lo sucedido, vivimos en un pueblo pequeño, y no me gustaría sentir esa sensación de "tener que explicarme", con cada persona que me parase en la calle para preguntar. 

Recibo mensajes de mis compañeros, por whatsapp, rayuela, y alguna que otra llamada, todos me muestran su apoyo, y es de agradecer. 

Mi mujer, ha llamado al instituto para avisar que no va a ir, al pasar tan mala noche, quiere acompañarme a Mérida, es evidente que no estoy en condiciones de conducir y tengo que ir a solicitar la baja y a que me vean la intensa inflamación de la nuca. 

La doctora que me ve me pide unas radiografías que me realizan sobre la marcha. Viendo los resultados y tras una dolorosa exploración, me deriva al traumatólogo,  con un diagnóstico de esguince cervical y un tratamiento de anti-inflamatorios, y relajante muscular. Le pregunto por la posibilidad de que me colocara un collarín que me ayudase a descansar el cuello... pero me indica que el uso del collarín ya no está recomendado y puede resultar contraproducente, qué curioso, sobre todo teniendo en cuenta la información que me llega instantes después... al rato de salir de la consulta. 

- "Miguel Ángel, el niño ("Antonio") ha estado aquí con su abuelo (que parece que es su tutor legal, puesto que sus padres viven fuera).... ¡¡¡ Y VIENE CON UN COLLARÍN PUESTO !!!

Ya he llegado a casa cuando recibo este mensaje desde el centro... inaudito. Mi cabeza da más y más vueltas... ¿y ahora qué?, ¿habrá denunciado él?, ¿me da que voy a tener problemas?, ¿cómo me puede estar pasando esto?. ¡¡¡Ya es medio día y aún no me ha llamado nadie de la Administración Educativa!!!

Bueno, al menos tengo testigos.

En ocasiones he escuchado a compañeros hablar de casos similares, de cómo la Administración Educativa actúa y te defiende únicamente en casos muy claros, cuando ve la más mínima duda de que pudieras salir mal parado (si el denunciado eres tú mismo... lo de la presunción de inocencia se lo pasan por el "forro") o cuando percibe que ella misma pudiera tener cierta responsabilidad por lo sucedido... simplemente, hace oídos sordos y no se mete. 

Por suerte tengo buenos amigos, algunos de ellos grandes conocedores del sistema educativo y con una amplia experiencia en diferentes ámbitos del mismo, y de ellos uno de los consejos de este día: 
SOLICITUD DE ASISTENCIA LETRADA. 

Hagas lo que hagas y te aconseje quien te aconseje, no dejes que te la ofrezcan de palabra, solicítala por el conducto reglamentario, es decir, por escrito y con registro de entrada, y no dejes que nadie lo haga por ti (os dejo copia de mi solicitud en esta misma entrada). ¿Que por qué os digo esto?, pues muy sencillo, si yo no la hubiese solicitado por escrito, la Administración Educativa siempre podría alegar que nunca la pedí, y yo no podría decir ahora mismo y con todas las letras que TARDARON CASI CUATRO MESES Y MEDIO EN CONTACTAR CONMIGO (evidentemente el proceso ya estaba bastante avanzado y aunque el juicio aún no se había celebrado, mis abogados habían tenido que realizar un sinfín de actuaciones). Tal y cómo os lo cuento, tenemos derecho a asistencia letrada ("se cansan de repetir los políticos cuando un caso de estos salta a los medios") pero... cuidado, tal y como he dicho antes... tienen que verlo muy claro, si no es así, pueden dejarlo pasar para que te busques la vida por tu cuenta, no vaya a ser que te defiendan y al final resulte que eres tú el despiadado delincuente que estaba "claramente" delinquiendo mientras impartía sus clases. 

En el ámbito penal, también estoy bien aconsejado, mi hermano mayor es un experimentado Guardia Civil que ha vivido multitud de situaciones en las que hay menores implicados. Él me da, entre otros muchos, dos consejos que comparto con vosotros:
- "No mediatices", que lo sucedido no se convierta en un circo, eso no beneficia a nadie.
- "No esperes grandes cosas de la justicia, cuanto antes lo asumas, menos frustración sufrirás", la ley del menor es la que es, están muy protegidos y estas cosas les salen prácticamente gratis.

Siguiendo estos consejos, -¿qué voy a hacer?, es mi hermano mayor- , pido a mis compañeros de instituto, que me piden mi parecer para convocar una concentración y dar visualización al asunto, que sean prudentes y actúen con mesura y con la cabeza fría.   

Va pasando la tarde, mis hijos vuelven a estar fuera, y he podido descansar una media hora... no he recibido ninguna llamada, no lo entiendo. Aún le doy vueltas a la visita de "Antonio" y su abuelo al instituto... no sé cuáles eran sus intenciones, pero evidentemente no parecen muy loables.  



Es interesante leerlo, y aunque no esté muy de acuerdo con algunos puntos del mismo, creo que es interesante su lectura a la hora de formularse uno su propia opinión (me da que ni el propio Secretario General de Educación está muy conforme con él, pues en su primeras declaraciones sobre este caso, vino a decir como que había que darle "una vuelta, o quizás dos").

Doy por terminado el día... me da que la noche volverá a ser larga.